Científicos logran controlar el salvajismo de un toro mediante un microchip

Es posible que muy pronto podríamos ser comandados mediante un microchip convirtiéndonos en un ser inanimado y como marioneta, será utilizado por los grandes y poderosos. ¿Acaso este logro es la antesala del control mundial? 

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Actualmente el chip se está colocando debajo de la piel. Este aparato cuenta con un código de barras y almacena la información. Es más pequeño que un grano de arroz. Está cubierto con un vidrio biocompatible que protege el sistema electrónico y lo aísla para que no interfiera con la sangre o fluidos corporales y tiene una vida útil de 50 años.

El microchip no deja marcas visibles y solo se puede percibir al tacto. A pesar que está protegido por el tejido epidérmico, puede romperse y generar complicaciones. Además se puede romper si se golpea justo en el lugar donde está colocado y puede presentar un riesgo. Aseguran que el chip se puede retirar en solo unos minutos, haciendo una microincisión.

Este dispositivo ya ha sido probado. Por ejemplo, se realizó la implantación de un prototipo del chip por inyección en un toro salvaje, el toro que mostraba gran salvajismo, quedó pasivo al recibir impulsos eléctricos a través de un control remoto. Esto debería llevar a pensar ¿de qué otras maneras pueden manipular a los animales o al ser humano?

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