La NASA está desarrollando una tecnología de adhesión, basada en el mismo principio de funcionamiento de los pies de un reptil, que aplicado a los robots, tendrá numerosas aplicaciones tanto en el espacio como en otros ámbitos.
Es posible que en el futuro, los robots de la NASA puedan
trepar las paredes de la Estación Espacial Internacional (EEI) utilizando una
tecnología de adhesión inspirada en el funcionamiento de los pies de reptiles
conocidos como gecos o geckos, que se está desarrollando actualmente por el
Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, según las siglas en inglés) de la
NASA.
La planta de los pies de estos reptiles no es pegajosa, sino
que consiste en una gran cantidad de pequeños pelos que permite a los animales
adherirse a las paredes con facilidad y su capacidad de hacerlo no se gasta con
el tiempo, como pasa con cualquier cinta pegajosa.
El ingeniero de la JPL Aaron Parness junto con sus
compañeros ha utilizado el mismo concepto para crear un material con pelos
sintéticos que son muchos más finos que los pelos humanos, informa el centro de
investigación. Cuando se aplica una fuerza para doblar los pelos, esto hace que
el material se pegue a la superficie, de modo similar al que utilizan los
mencionados reptiles.
Detrás de este fenómeno están las llamadas fuerzas de Van
des Waals. Un pequeño campo eléctrico se crea cuando los electrones que orbitan
el núcleo de átomos no están espaciados de manera uniforme, de modo que hay
lados positivos y negativos en una molécula neutral. La parte de la molécula
cargada positivamente atrae la parte cargada negativamente de la molécula
vecina, produciendo la 'adhesión'. Estas fuerzas se mantienen incluso en
condiciones extremas de temperatura, presión o radiación.
La última generación de estos dispositivos puede soportar
más de 150 newtons de fuerza, equivalente a 16 kilos. En una prueba de vuelo de
microgravedad realizada el año pasado, esta tecnología se utilizó para agarrar
un cubo de 10 kilos y una persona de 100 kilos. Asimismo, los investigadores
han creado recientemente tres tamaños de 'anclas de astronautas' operadas a
mano, que un día podrían entregarse a la tripulación de la EEI.
Además, Parness y su equipo están poniendo a prueba el robot
trepador Lemur 3, que tiene los pies con agarradoras de reptil geco, en
ambientes de microgravedad simulada.
El equipo cree que las posibles aplicaciones podrían incluir
el uso de robots de este tipo en la estación espacial, para realizar
inspecciones y reparaciones en el exterior. En las pruebas, el robot opera en
unas réplicas de paneles solares y de radiadores para imitar el ambiente.
También existen numerosas posibles aplicaciones para la misma tecnología fuera
del espacio.
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