Con batería renovada, curvas, resistencia al agua y un nuevo asistente virtual competencia del Siri de Apple, la empresa surcoreana busca superar su reciente fiasco del Note 7.
La compañía surcoreana Samsung ha presentado oficialmente sus nuevos teléfonos insignia Galaxy S8 y S8 Plus, con los que busca rebasar el éxito de los predecesores S7 y recuperar terreno ante los iPhone 7 y iPhone 7 Plus, su competencia de la compañía Apple.
Según informa The Verge, el diseño de la pantalla, de 2.960 x 1.440 píxeles de resolución, es el punto sobresaliente de estos dispositivos: se curva hacia los lados y es considerablemente más grande que la del S7, pero su tamaño total permanece casi igual, gracias a un panel de 14,7 y 15,7 centímetros en diagonal, respectivamente, y una inusual relación de aspecto de 18,5:9.
Con respecto al procesador, Samsung asegura que el S8 es un 10% más potente que el S7 y el S8 Plus se adelanta en un 21% al S7 Edge. En lo referente a la memoria, el almacenamiento del nuevo Galaxy es de 64 GB, mientras que su memoria RAM permanece en 4 GB. La batería, el punto que se mantiene bajo la mira de muchos, no ha sido aumentada en capacidad probablemente por aspectos de seguridad.
Por último, Samsung presenta un aspecto novedoso de los nuevos Galaxy: el software Bixby, un asistente virtual propio de la compañía y análogo al Siri de Apple. A pesar de ser menos desarrollado que su contraparte estadounidense, Bixby entiende lenguaje natural (inglés y coreano) y permite realizar búsquedas mediante imágenes, entre otras funciones.
Los nuevos S8 comenzarán a comercializarse en EE.UU. el 21 de abril de este año, y su precio de entrada será de 720 dólares. Estos nuevos teléfonos también pretenden borrar el vergonzoso fiasco de los Note 7, algunos de los cuales se incendiaron repentinamente debido a defectos en su batería, por lo que Samsung suspendió su producción.
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