Una empresa estadounidense lleva varios años produciendo chips que se implantan en el cuerpo para realizar varias tareas de la vida diaria. La empresa emergente estadounidense Dangerous Things (Cosas Peligrosas) creada en el 2013, con sede en Seattle, produce y distribuye millares de implantes de chips de identificación de radiofrecuencia (chips RFID, por sus siglas en inglés) para gente en todo el mundo, informa CNBC . Personas de una comunidad creciente de 'hackers del cuerpo' usan chips del tamaño de un grano de arroz, inyectándolos en sus manos y muñecas, para iniciar sesiones en sus ordenadores y abrir puertas. El director ejecutivo de la empresa, Amal Graafstra, es conocido por haberse implantado un chip RFID en su mano izquierda en el 2005, con el que sigue abriendo la puerta de su casa. El objetivo de su empresa es "actualizar la vida" y su fundador llama a las personas a que "abran puertas, coches y ordenadores" con un chi
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