Una de las tecnologías más prometedoras del siglo ofrece conectar a Internet unos 20.000 millones de dispositivos electrónicos hasta 2020, desde teléfonos digitales hasta turbinas generadoras de energía. Conectar a Internet un teléfono móvil, un televisor o un reloj digital ya no es una novedad en la actual era tecnológica y se ha convertido para muchos en una práctica común o una verdadera necesidad. Pero hacerlo con un semáforo, un botiquín o una central termoeléctrica suena más a una estrategia de mercadeo que una necesidad tecnológica, ¿o no? Muchos especialistas consideran que conectar todo a la Red se ha convertido en uno de los avances tecnológicos más exitosos que facilitará la vida de millones de personas y miles de compañías en todo el mundo. Un concepto visionario de evolución tecnológica El término Internet de las Cosas (IoT, del inglés, Internet of Things), fue propuesto en 1999 por Kevin Ashton, un ingeniero y empresario británico que creó el centro de i
Blog dedicado a la difusión de artículos relevantes sobre tecnología, redes y aplicaciones móviles.